Un purificador de aire permite capturar o destruir parcial o totalmente los contaminantes del aire interior.
Las categorías principales de contaminantes son:
Las partículas respirables suspendidas en el aire
Los contaminantes gaseosos (detergentes químicos, disolventes, compuestos que emanan de los materiales de construcción, etc.)
Los microorganismos (bacterias, hongos)
Los alérgenos (pelo de animales, polen, etc.)
Existen aparatos que se pueden utilizar en el sector residencial o terciario (oficinas, salas de espera, establecimientos…) que combinan una o varias tecnologías según el tipo de purificación en cuestión.
Las tecnologías utilizadas para purificar el aire varían de un modelo a otro según los fabricantes. Las tecnologías disponibles en la actualidad son:
Filtro
Captura las partículas en suspensión, pelo de animales, cabellos, pólenes y otros alérgenos.
Filtro HEPA
Captura las partículas finas
Filtros de carbón activado
Absorbe los gases, los olores, compuestos orgánicos volátiles (COV) (detergentes químicos y disolventes
Fotocatálisis
La fotocatálisis permite destruir, a temperatura ambiente y sin adición de compuestos, los contaminantes orgánicos, las sustancias químicas y los malos olores que se encuentran en el aire, transformándolos en vapor de agua y dióxido de carbono cuando la reacción es total.
Ionizador
Genera iones negativos que amalgaman las partículas en suspensión. Las partículas amalgamadas, demasiado pesadas para permanecer en el aire, caen al suelo.
Lámpara UV
Destruye los gérmenes y las bacterias del aire.
Plasma
Los purificadores de aire con plasma (gas excitado) excitan el oxígeno y generan una molécula oxidante que se propulsa en la sala para sanear el aire. Por tanto, la purificación del aire no se hace en el aparato, sino en el exterior. Este procedimiento resulta eficaz para microorganismos tales como las bacterias y los virus, así como para los compuestos orgánicos volátiles. Un inconveniente importante es que este tipo de purificador de aire carga el aire y los convierte en ozono y otros radicales libres (oxígeno en estado singlete, hidroxilo, peróxido…), que son tóxicos para los organismos y provocan lesiones en las vías respiratorias incluso a baja concentración. De forma similar, la reacción emite un olor. Por tanto, este tipo de purificador de aire no se debe utilizar en entornos habitados de forma permanente. Su aplicación es más bien de tipo industrial. »
Esta etiqueta se utiliza en la actualidad para los productos con la certificación Eurovent Certified Performance. No existe para los productos certificados de la marca NF.
1
Nivel de potencia acústica a la velocidad máxima de funcionamiento
2
Valor Clean Air Efficiency para partículas
3
Valor Clean Air Efficiency para contaminantes gaseosos
Para acertar en su elección, basta con comparar los productos. Sin embargo, cuando las prestaciones de los productos no están certificadas, esta tarea es imposible.
La certificación permite comparar con total objetividad.
Las prestaciones de los productos se evalúan conforme a los mismos criterios, y los resultados se expresan en la misma unidad de medida, independientemente del país en el que se fabriquen o comercialicen los productos.
En un producto certificado, un organismo acreditado, imparcial, independiente y competente ha verificado sus prestaciones.
Los productos certificados satisfacen las normas industriales.
Un producto cuyas prestaciones estén certificadas funcionará conforme a las especificaciones del fabricante.