El gobierno británico publicó en octubre de 2017 su "Estrategia de Crecimiento Limpio", que establece planes para reducir las emisiones de carbono, de los cuales la calefacción y la eficiencia energética de los edificios son dos áreas clave. Las medidas expuestas deberían suponer una importante oportunidad para el crecimiento de la tecnología de calefacción de bajas emisiones de carbono, como las bombas de calor, así como los sistemas de calefacción que funcionarán con las redes de calefacción urbana, como las HIU (Unidades de Interfaz de Calor) y los CHP (sistemas combinados de calor y electricidad).
El Gobierno británico se encuentra en las primeras fases de una nueva y ambiciosa estrategia de crecimiento con bajas emisiones de carbono, con la que pretende cumplir su rígido objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en un 80% para 2050.
La Estrategia de Crecimiento Limpio pretende fomentar activamente el desarrollo de nuevas tecnologías, ya que pretende reducir las emisiones de la calefacción, una oportunidad que ha sido muy bien acogida por el sector de la climatización.
La estrategia incorpora por primera vez normas mínimas de eficiencia de las calderas en la normativa de construcción, y estas normas incluirán controles obligatorios -otra novedad en el Reino Unido- en un intento de mejorar la eficiencia de la calefacción. Este plan se conoce como Boiler Plus.
En un movimiento interesante para los fabricantes, el gobierno también ha puesto a disposición 184 millones de libras de fondos públicos para impulsar la innovación en nuevas tecnologías de eficiencia energética y calefacción, en un intento de permitir "hogares de bajo coste con bajas emisiones de carbono". La estrategia abarca tanto los inmuebles domésticos como los comerciales. En el ámbito doméstico, prevé un enorme programa de mejoras de la eficiencia energética, a través de un programa de tres puntos de mejoras en las viviendas del Reino Unido. Este programa incluye una inversión de 3.600 millones de libras para mejorar alrededor de un millón de viviendas a través del programa Energy Company Obligation (ECO) (financiado por los proveedores de energía) y una ambiciosa aspiración de mejorar la eficiencia energética de todas las viviendas hasta alcanzar el nivel C del certificado de rendimiento energético en 2035, siempre que sea "práctico, rentable y asequible".
Junto a esto, habrá un programa de apoyo a los edificios comerciales para mejorar su eficiencia energética en los edificios nuevos y existentes, y para explorar cómo las normas voluntarias de construcción podrían apoyar las mejoras de la eficiencia energética. También ha introducido un programa de eficiencia energética industrial para ayudar a las grandes empresas a instalar medidas que reduzcan su consumo de energía y sus facturas.
Quizás el elemento más significativo de la estrategia es que pretende acabar con la "calefacción de combustibles fósiles con alto contenido en carbono", es decir, con la actual tecnología de calderas de petróleo y GLP, eliminando su instalación en los hogares nuevos y existentes que no están en la "red" de gas durante la década de 2020. Aunque los sectores del petróleo y el GLP están trabajando en versiones de sus combustibles con menos emisiones de carbono, la medida se considera una clara señal para la introducción más amplia de la tecnología de las bombas de calor.
La Asociación de Bombas de Calor del Reino Unido ha acogido con satisfacción la medida:
"Aunque los detalles exactos aún no se han concretado, la HPA (Asociación de Bombas de Calor) considera que se trata de una clara señal de intenciones hacia sistemas de 'calefacción más limpia' y que las bombas de calor de todos los géneros pueden contribuir significativamente a ello".
La otra tecnología clave ganadora parece ser las redes de calor. El plan prevé la ampliación de las redes de calor existentes y la construcción de otras nuevas en todo el Reino Unido, con financiación pública.
La Asociación de Energía Descentralizada (Association of Decentralised Energy) ha acogido con agrado esta iniciativa:
"El Proyecto de Inversión en Redes de Calor es una parte enormemente importante de la creación de un mercado de redes de calor autosuficiente para después de 2020 y está claro que todos los clientes, desde los propietarios de viviendas hasta los grandes centros industriales, pueden beneficiarse de una calefacción urbana de buena calidad y baja en carbono".