El confort estival se ha ido convirtiendo en un factor que cada vez preocupa más a propietarios de viviendas e inquilinos. Los edificios más nuevos, en su mayoría diseñados para limitar la entrada de calor a través de soluciones pasivas, permiten reducir las necesidades de calefac-ción. Sin embargo, todavía no se ha encontrado solución a la problemática de la refrigeración de los espacios. A continuación se exponen algunas ideas para encontrar remedio a este pro-blema.
Pese a que, a simple vista, la forma más lógica de mantener el frescor en un espacio es evitar la entrada del calor del exterior, en la práctica las cosas son un poco más complicadas. Efectiva-mente, numerosas edificios construidos recientemente no presentan una protección eficaz contra las altas temperaturas, ya que, muchos de ellos suelen estar provistos de grandes ventanales que no cuentan con persianas o toldos. No obstante, a día de hoy, en la fase de diseño ya se co-mienzan a idear soluciones pasivas destinadas a solucionar esta problemática. La orientación de la casa, por ejemplo, es un factor importante que debe tenerse en cuenta, sobre todo en cuanto a la distribución de las aperturas. El diseño de las superficies con grandes ventanales debe ser ideado meticulosamente, puesto que por ellos entran 2/3 del calor que afecta al edificio en vera-no. Por otro lado, además de la protección contra el calor estival, también será necesario estar preparado para evitar las pérdidas de calor en invierno, así como para garantizar una buena ven-tilación y procurar que entre luz a fin de reducir en la medida de lo posible la iluminación artifi-cial. Las protecciones exteriores parecen las más eficaces: persianas enrollables, persianas aba-tibles, protecciones solares, toldos o parasoles orientables.
En un edificio con un buen aislamiento térmico, reducir el calor en el interior no es tarea fácil, puesto que será necesario evacuarlo. Una forma simple fácil de bajar la temperatura en el interior de la casa en verano es la técnica de la ventilación nocturna. Si abrimos las ventanas toda la noche, la modelización dinámica nos muestra que, abriendo las ventanas por la noche, con un caudal del 3 vol./h, el confort estival se puede gestionar fácilmente y permite evitar los periodos de sobrecalentamiento demasiado largos. Esta técnica se puede automatizar.
Si todas estas medidas todavía no son suficientes para procurar un correcto nivel de confort esti-val en la vivienda, será necesario proveer la casa de sistemas activos. Para ello, se debe pensar primero en la ventilación que en la climatización.
¿Soluciones?
- VMC de tipo flujo simple higrorregulable (caudal modulado en función de la tasa de humedad exterior e interior) en las regiones atemperadas y de tipo doble flujo con recuperador de energía en las regiones más frías.
- Técnica antigua, los pozos subterráneos también pueden ayudar a bajar la temperatura algunos grados: se entierra un conducto a unos dos metros de profundidad en el subsuelo de la casa a fin de aportar a la vivienda aire más fresco. Este aire se enfría tras haber pasado por debajo del suelo, que se encuentra a menor temperatura que el exterior.
En cuanto a la normativa, mientras que la RT 2012 no prohíbe el empleo de sistemas de clima-tización siempre que el edificio se encuentre dentro de los límites de referencia del llamado Cep (consumo convencional de energía primaria) que limita el uso de los 5 suministros: calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, luz y auxiliares eléctricos, sí que penaliza su uso para la vivienda en la mayoría de regiones. En efecto, el consumo de energía necesario para climatizar un edificio se toma en cuenta para realizar el cómputo normativo.
Los sistemas de producción de frío deben elegirse, pues, con precaución. Además, si combinamos estos sistemas con otras técnicas de protección solar, una buena ventilación y algunas prácticas de sentido común, podemos conseguir reducir las necesidades de potencia y duración de encen-dido del sistema de refrigeración. Entre los sistemas más adaptados a la vivienda, actualmente contamos con algunas soluciones destacables, como los suelos con calefacción y refrigeración acoplados a generadores de frío de tipo bombas de calor (PAC) reversibles aire/agua o aire/aire. Este sistema de producción de calor en invierno y de refrigeración en verano es particularmente beneficioso puesto que utiliza, de promedio, un tercio de energía eléctrica y dos tercios de energías renovables (aire, agua, sol...) y presenta coeficientes de rendimiento muy interesantes.
Los sistemas de climatización llamados de "expansión directa" utilizan directamente el agente refrigerante para evacuar las calorías hacia el exterior y transmitirlas hacia el interior de las estan-cias a climatizar. Pueden alimentar diferentes tipos de emisores: de tipo pared y de tipo consola. Otra posibilidad: sistemas de climatización vector aire. La unidad de producción exterior se puede asociar en este caso a emisores de tipo canalizable e instalar una distribución del aire a través de registros motorizados.
Según las cifras de mercado publicadas en 2016 por Uniclima (el Sindicato del sector de las in-dustricas térmicas, de la ventilación y la refrigeración), los aparatos que integran una PAC (=Heat Pump) reversible son cada vez más apreciados para su instalación en viviendas de obra nueva. Eurovent corrobora el buen rendimiento de estos materiales a través de diferentes programas de certificación: Climatizadores, Grupos de producción de agua helada o Centrales de tratamiento de aire residencial.
La instalación de estos diferentes materiales debe confiarse a profesionales cualificados y habili-tados para intervenir en los circuitos frigoríficos. Los documentos "Rage" editados por el CSTB recopilan las recomendaciones de profesionales para cada una de las soluciones. Varios elemen-tos que permiten hacer frente a algunas dificultades técnicas pudieren surgir: riesgo de conden-sación en el caso de los suelos calefectados-refrigerados, evacuación de condensados, elección del agente refrigerante u otro factor importante como es la acústica.
Un buen diseño también permitirá garantizar un mantenimiento eficaz al sistema.
Los sistemas de climatización y los PAC reversibles (=reverse heat pumps) cuya potencia frigorífi-ca es superior a 12 kW están sujetos a una normativa que regula la necesidad de someterlos a inspección cada cinco años, a iniciativa del propietario o del sindicato de copropiedad del in-mueble. Además, también se debe realizar un control de estanqueidad del circuito frigorífico cada año. De cara a disminuir las posibles fugas de los climatizadores y, consecuentemente, re-ducir al tiempo las emisiones de gases invernadero, se puede solicitar al instalador del equipo la inclusión del sistema en un programa de mantenimiento preventivo.
* "Calor fuera, frío dentro – Confort estival", Ademe, enero 2011.
** "Información técnica T 18 », Mutua de arquitectos francesa de seguros, febrero 2013.