Eficiencia energética, sostenibilidad ambiental, confort, bienestar, confort acústico, purificación del aire, control y gestión a través de la aplicación: estas son algunas de las características y funciones que se deben tener en cuenta al comprar un sistema de aire acondicionado.
Los sistemas de climatización nos permiten disfrutar en nuestro hogar de una temperatura adecuada y unos niveles de humedad aceptables. Sin embargo, hay muchos tipos de aires acondicionados, cada uno de ellos con funciones diferentes.
Por esta razón, al comprar un sistema de climatización es importante realizar una elección consciente, centrada tanto en la comodidad y el bienestar como en la eficiencia energética, el ahorro y la sostenibilidad ambiental.
Los sistemas de aire acondicionado más modernos con inversor permiten alcanzar el deseado nivel de confort doméstico, al tiempo que reducen casi en su totalidad los residuos y disminuyen el consumo. Los aires acondicionados con tecnología de inversor, a diferencia de los tradicionales (llamados también «de encendido/apagado»), pueden modular automáticamente la potencia necesaria a fin de mantener un grado de comodidad óptimo. Un aire acondicionado inversor garantiza eficiencia energética y más comodidad gracias al sistema de regulación de velocidad en curso que mantiene una temperatura constante.
Función de calefacción: los mejores acondicionadores de aire cuentan con una bomba de calor para calefacción. De hecho, mediante inversión del ciclo de frío, el dispositivo puede producir aire caliente y, por lo tanto, reemplazar el sistema de calefacción en zonas que cuenten con un clima templado o integrarlo en las épocas de entretiempo.
Función de deshumidificación: el sistema de aire acondicionado, en función de enfriamiento, puede eliminar la humedad excesiva.
Sistema de purificación de aire: es esencial para respirar un aire sano y limpio, principalmente para personas que padecen asma o alergias. Los mejores sistemas de aire acondicionado cuentan con filtros de aire específicos para recoger y detener las impurezas del aire, como virus y bacterias.
Confort acústico: que sea silencioso mientras se encuentra en funcionamiento es un factor esencial, no solo para asegurarnos un buen descanso, sino para evitar también posibles quejas de vecinos.
Los sistemas acondicionadores de aire de vanguardia, además de garantizar niveles de ruido extremadamente bajos, también cuentan con una función de "silencio" para reducir el sonido de noche.
Modo nocturno/ahorro de energía: para satisfacer todas las necesidades de ahorro de energía y eficiencia energética, los sistemas de aire acondicionado vienen equipados con funciones para ajustar automáticamente la temperatura, como el modo nocturno o el modo de ahorro de energía, que permite regular los flujos de aire. Así, durante el sueño nocturno, puesto que la temperatura corporal disminuye, el aire acondicionado se ajusta para garantizar el confort y evitar bruscas diferencias de temperatura.
Modo inteligente: las necesidades de enfriamiento pueden variar durante el día o según el clima exterior. Muchos aires acondicionados cuentan con sensores que detectan la presencia, posición y movimientos de personas dentro de la habitación a climatizar. En caso de que no haya nadie en la habitación, el aire acondicionado activará el modo de ahorro de energía y se reactivará nuevamente tan pronto como identifique la presencia de personas. Esta función permite un ahorro de energía de hasta el 40%.
Cada vez más conectados: los sistemas de aire acondicionado conectados integran una tecnología para comunicarse de forma remota con un teléfono inteligente o una tableta.
De esta forma, permiten regular la temperatura y la configuración, obtener actualizaciones en tiempo real sobre el rendimiento y el consumo de energía, obtener soluciones para la búsqueda de daños cuando se necesite una reparación: estas son solo algunas de las muchas posibilidades que ofrecen los más modernos equipos de aire acondicionado. Gracias a la easy app, ahora también es posible gestionar y programar el aire desde fuera de casa.
La etiqueta energética proporciona información clave sobre los niveles de consumo (que en este momento se clasifican en las clases A, A +, A ++, A +++). Si bien es mejor elegir aquellos con una mayor eficiencia para reducir el consumo de energía, también es importante tener en cuenta que cuando un sistema no está certificado, la información proporcionada en la etiqueta energética tampoco está certificada.
Beneficios e incentivos fiscales
La instalación o sustitución de un sistema de aire acondicionado también puede resultar beneficiosa gracias a los incentivos fiscales: 50% de deducciones (para reconstrucciones de edificios) y 65% de Ecobonus (en caso de obras destinadas al aumento de la eficiencia energética) y la Cuenta Térmica 2.0.