La Etiqueta de Eficiencia Energética es obligatoria desde julio de 2016. Esta etiqueta se ha diseñado para establecer una eficiencia energética, el respeto al medio ambiente y establecer una clasificación precisa del consumo energético.
La etiqueta de eficiencia energética es importante tanto en la industria profesional como en doméstico al asegurar una capacidad de rendimiento eficiente dentro de diferentes condiciones ambientales.
La etiqueta energética UE2015/1094 marca la diferencia para elegir conscientemente el frigorífico, congelador o incluso electrodoméstico ideal para cubrir nuestras necesidades, al especificar información objetiva sobre consumo energético, volumen neto y condiciones de trabajo.
Es una herramienta que se ha desarrollado para proporcionar a los usuarios finales una información clara y objetiva del consumo energético, volumen neto y nivel de rendimiento del producto.
La "etiqueta energética para armarios de conservación refrigerados profesionales" entra en vigor el 1 de julio de 2016, siendo obligatoria para la Unión Europea (reglamento europeo UE2015/1094). A partir de ese momento todos los armarios refrigerados profesionales conectados a red eléctrica (incluidos los que se utilizan para la refrigeración de productos alimenticios y piensos) deben llevar la etiqueta donde se muestra el grado de eficiencia de cada modelo. Cualquier equipo que se venda a partir de esa fecha tiene que tener un nivel de eficiencia energética G ó estar por encima.
A partir del 1 de enero de 2018, los equipos de clase G estarán prohibidos.
A partir del 1 de julio de 2019, las clases admitidas serán de la E hasta A+++.
Los armarios refrigerados profesionales gastan 10 veces más en energía que sus equivalentes en doméstico. Ayuda a comparar los armarios antes de tomar una decisión, el etiquetado energético permite elegir el equipo que va a ser mejor para el medio ambiente y consiguientemente para su negocio.
La etiqueta proporciona información objetiva sobre:
Esto se traduce en ahorros en la factura de electricidad de hasta 300 €/año por un frigorífico y 830 €/año por un congelador, e incluso reducir la cantidad de comida desperdiciada por no haberse conservado correctamente.
Los equipos de refrigeración funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana. Afectando en la cantidad de energía utilizada en una cocina profesional, por lo que la elección de los armarios refrigerados más eficientes es vital, tanto para la reducción del impacto ambiental como para ahorrar dinero en costes rutinarios de un refrigerador.
Los equipos de refrigeración profesionales y domésticos se ponen a prueba en condiciones completamente diferentes: la primera se recrea en el uso real y ambiente de una cocina profesional, con una apertura de la puerta frecuente y temperaturas ambiente de hasta 40 °C; el domestico se moverá una temperatura ambiente de sólo 25 °C.