La aerotermia consiste en extraer energía gratuita del aire exterior mediante una bomba de calor de alta eficiencia para cederla a otra dependencia.
Los sistemas de aerotermia utilizan bombas de calor del tipo aire-agua. Consiste en extraer la energía existente en el aire exterior y cederla al agua que se aporta al sistema de calefacción y/o agua caliente sanitaria. Estas bombas están diseñadas y fabricadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas severas, ya sea verano o invierno.
Los sistemas de aerotermia están diseñados para utilizarse en pequeños y medianos edificios que disponen de emplazamiento para las unidades exteriores, como viviendas unifamiliares. La combinación perfecta sería utilizar un sistema de calefacción de baja temperatura, como el suelo radiante y sistemas de paneles solares térmicos.
La clave son las bombas de calor. El aire, incluso a bajas temperaturas, contiene energía que absorbe el refrigerante que circula por el circuito entre la unidad exterior e interior.
La unidad exterior hace la función de evaporadores (cede frío al ambiente) en invierno; la unidad interior hace la función de condensador, cediendo el calor al agua del circuito de calefacción y/o agua caliente sanitaria.
Las bombas de calor aerotérmicas poseen un alto rendimiento. El COP máximo (Coeficient of Performance) o coeficiente de funcionamiento está en torno a 4 ó 5 superior, dependiendo del fabricante. Esto significa que por cada Kw-h eléctrico consumido, el equipo de aerotermia puede producir en condiciones óptimas de funcionamiento 4-5 kw-h térmicos. Incluso hasta un 75% procede de energía renovable (aire exterior) y únicamente hasta un 25% es consumo eléctrico (ventilador y compresor).
Los sistemas están garantizados para trabajar hasta - 20ºC. En el caso de que no puedan aportar la temperatura correcta integran un equipo automático de apoyo. También pueden trabajar combinados con calderas, generalmente de condensación.
Como todas las bombas de calor la aerotermia es un sistema ideal para climas templados, al disminuir su rendimiento a medida que la temperatura exterior decrece. A menor temperatura de impulsión y mayor temperatura exterior, el COP (rendimiento) crece. Con temperaturas de impulsión de 30ºC (correspondiente a un sistema de suelo radiante en régimen de funcionamiento), el COP (rendimiento) a una temperatura exterior de entre 4 y 6º C puede llegar al 3,80 y 4,40 aproximadamente. De forma inversa, cuanto menor sea la temperatura exterior, el COP disminuye, aunque se puede mantener en un valor de 2 incluso con temperaturas muy bajas.
Un sistema de aerotermia proporciona un ahorro energético considerable en comparación con sistemas convencionales de producción de calor y agua caliente sanitaria. Aunque depende de las condiciones climáticas de la zona y del sistema de calefacción. Se pueden conseguir ahorros de hasta 50 - 55% con instalaciones de calefacción por suelo radiante, y de hasta un 15 - 20% con calefacción por radiadores, con respecto a un sistema de caldera convencional con gasóleo. El periodo de amortización puede rondar de dos a tres años. En combinación con energía solar térmica se consiguen resultados sobresalientes.