Ventilación: un papel clave en viviendas particulares

La gestión de la calidad del aire se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de nuestros tiempos. La ventilación en los edificios aire plantea retos en ámbitos tan dispares como la energía, la salud o la preservación de edificios. Por otro lado, el hecho de que los edificios presenten estructuras cada vez más estancas acentúa todavía más su papel central. Estado de los sistemas y las regulaciones

Viviendas, oficinas, transporte... Puesto que pasamos un 80 % de media de nuestro tiempo en lugares cerrados, debemos saber que el aire que respiramos no siempre es el más sano.

Tras la realización de un análisis de la Calidad del aire en interiores, en particular, se ha descubierto que el aire interior puede estar diez veces más contaminado que el aire de la atmósfera.

Ante esta situación, es necesario que seamos conscientes y tengamos más en cuenta la necesidad de ventilación en edi-ficios. De esta forma, si permitimos que penetre el aire exterior y salga el aire viciado hacia el exterior, estaremos elimi-nando las sustancias químicas y biológicas contaminantes, al tiempo que evitamos la aparición de moho. La mejora del confort y la protección del estado de salud de los residentes es una parte esencial de la preservación del edificio.

Según las especificaciones dispuestas tras el Foro de Grenelle sobre el Medio Ambiente, el diseño de edificios de alto rendi-miento pasa por crear espacios herméticos y aislamientos cada vez más reforzados.

Este tipo de diseño desempeña un papel clave en la reducción de la pérdida de calor, puesto que se eliminan las fugas de aire, y se consigue controlar el flujo de aire. Los profesionales del sector investigan actualmente para encontrar un diseño que permita mantener tasas de renovación de aire que garanticen una correcta calidad del aire, al tiempo que se controlan los costes relacionados con la climatización de los espacios.

En Francia, el cumplimiento de las regulaciones térmicas (RT 2012* aplicables a las residencias desde el 1 de enero de 2013) hacen que se duplique el respeto hacia la regulación de las tasas de renovación de aire.

Del flujo constante a la posibilidad de modulación del flujo

El principal documento regulatorio que trata esta cuestión es el decreto del 24 de marzo de 1982. Este documento man-tiene el principio de ventilación general y permanente que ya se establecía en el decreto del 22 de octubre de 1969. Además, también dispone los mínimos requisitos de tasa de extracción de aire en partes operativas y permite la modula-ción de la tasa. El cambio establecido por el decreto del 28 de octubre de 1983, que especifica que la modulación de renovación de aire puede llevarse a cabo mediante un dispositivo mecánico, hizo posible la instalación de un sistema hidroajustable (la tasa se modula de conformidad con los niveles de humedad interiores y exteriores). Este tipo de tecno-logía presenta una mayor potencia energética y un sistema autoajustable a una tasa constante. Se adopta pues el princi-pio de ventilación por limpieza de aire: las entradas de aire puro y las salidas de aire contaminado se encuentran ubica-das en ubicaciones separadas. Así pues, la transferencia de aire se realiza mediante el paso de aire a través de vías de ventilación, rejillas de transferencia o mediante técnicas de extracción o insuflación. Los sistemas de doble flujo, por otro lado, están cada vez más extendidos, pese a que son más costosos. Este tipo de sistemas implementan la instalación de un intercambiador de calor para tratar y precalentar el aire que viene del exterior y permitir la modulación de los flujos según las necesidades del momento. El ahorro energético que suponen los sistemas de doble flujo en comparación con los de flujo único en una sola vivienda se estiman entre 1 y 5 kWep/m2.an, lo que significa de un 5 a un 10 % del Pec total (consumo de energía primaria).

Ventilación según la normativa

Pese a que, estrictamente hablando, no existe actualmente una cualificación en el ámbito de la ventilación, los profesio-nales que se enfrentan a este tipo de retos - normalmente empresas de ingeniería de la climatización - deben referirse a la nueva UTD 68.3, publicada en 2013, donde se especifica la normativa para ventilación mecánica en establecimientos residenciales. Por último, y no por ello menos importante, en los documentos "Rage", publicados por el CSTB, también se especifican buenas prácticas para garantizar un buen mantenimiento posterior de estas instalaciones.

El futuro del sector de la ventilación también depende de que vayamos teniendo el sector de las energías renovables cada vez más en cuenta. Prueba de ello son los calentadores de agua termodinámicos que recuperan energía del aire exterior para producir agua caliente mediante una bomba de calor o a través de sistemas de recuperación de calor situados bajo paneles solares fotovoltaicos.